El salto cualitativo y cuantitativo de Fernández en el rally de Estonia
La fecha del Campeonato del Mundo de Rally (WRC) en Estonia dejó un saldo positivo para el piloto Emilio Fernández. El chileno luce un crecimiento y solidez bajo todo punto de vista que lo situó entre los mejores 3 del continente y TOP10 del mundo hasta su abandono en la antepenúltima especial. Su próximo desafío será del 3 al 6 de agosto, en el WRC de Finlandia.
La fría estadística dice que en dos de las tres etapas del WRC en Estonia, la dupla Emilio Fernández – Borja Rozada estuvo en el selecto TOP 10 de la categoría WRC2 Challenger, cifra que ratifica que su tercer lugar en mayo, en Portugal, no fue casualidad. Si de números se trata, junto al boliviano Marco Bulacia y el paraguayo Facundo Zaldivar fueron los mejores sudamericanos en la prueba tras dos días de competencia, registro que se mantuvo hasta el momento de su accidente hoy domingo y que lo obligó a abandonar en el último día de carrera. Hasta ese minuto, seguían siendo los mejores del continente con Bulacia y Zaldivar.
“Fue en una curva en que nos fuimos un poco anchos y había un árbol por fuera. Pegamos en la cola del auto y la verdad no teníamos mucho que hacer, había muchos árboles en el camino que era angosto, veníamos jugados así que zafársela era muy difícil”, relató Emilio Fernández con respecto al accidente que lo sacó del rally en el prime 19 de un total de 21 que contempló el WRC de Estonia. “En ese tramo veníamos muy, muy bien. Los tiempos parciales decían que veníamos ganando a nuestro grupo con el que nos comparamos (el irlandés Josh McErlean, el paraguayo Facundo Zaldivar y el boliviano Bruno Bulacia, además de los pilotos locales) y sin arriesgar nada, haciendo lo que decía la hoja. Es una pena que los árboles estén tan cerca porque no nos dio margen a corregir la salida”, complementó Fernández.
SALDO POSITIVO
Junto con los índices objetivos, el piloto del equipo SUSARON – JBS – Seara – Friboi – RedBull – Solong – OZ Racing Chile – Naos Kingdom – TAG Publicidad también destacó factores subjetivos que lo llevaron a tener una destacada participación en Estonia y que no son nuevos para él. “Desde Portugal que se me ha dado el fluir dentro de los tramos y empezar a andar rápido teniendo un buen ritmo, sabiendo dónde frenar, tener una hoja bien marcada, saber lo que puede hacer el auto, darte cuenta de los setup, trabajar con el ingeniero, son tanto factores que si los sabes trabajar para alinearlos puedes andar muy fuerte”, explicó.
-Lo de Estonia, superando a sudamericanos y europeos hasta que estuviste en ruta ¿es tu ritmo?
-Este soy Yo . Así soy, andando rápido y la estadística lo ratifica. Siempre saliendo a disfrutar los tramos, sabiendo qué hacer en cada curva. Antes uno improvisaba. Me dejó tranquilo que este fin de semana pude demostrar lo que vengo haciendo hace mucho tiempo al estar corriendo afuera: que estoy entre los mejores de Sudamérica y TOP10 en el mundo. Estoy contento porque hemos encontrado una velocidad muy cómoda, donde podemos ser constantes, sin regalar mucho, sabiendo que el ritmo está y no es que debamos hacer locuras para lograrlo.
-Lo que mencionas se da con tu llegada al equipo RaceSeven y a contar con la navegación de Borja Rozada, ¿es coincidencia?
-No. Borja está influyendo positivamente en mí. Me la confianza que antes no la tenía y me ha hecho vuelto a creer que la hoja y el trabajo en general, están bien hechos. Cuando a uno no le va como quiere, empieza a cuestionar muchas cosas. Sin desvalorizar a quienes están o han estado antes navegándome ya que todos me han aportado algo, siento que en esta etapa se nos han dado bien las cosas, hemos tenido buena química dentro del auto y la hemos sabido aprovechar. Con respecto al equipo, en RaceSeven me ha ayudado bastante. Se han portado excelente conmigo, sin ir más lejos, hoy mismo he sentido mucho su apoyo tras el accidente. No me han puesto ninguna mala cara por los daños. Durante la carrera, ellos me tienen el auto perfecto, lo mismo que el trabajo del ingeniero. En cuanto al trato humano, entre todos pasamos buenos momentos, nos reímos, con los mecánicos hacemos bromas, pero no confunden nunca las cosas porque cuando hay que estar serios, estamos todos concentrados. El auto nunca ha tenido ruidos extraños, no hay piezas sueltas y yo sé harto de mecánica por lo que puedo hablar con propiedad. Me subo al auto y sólo debo concentrarme en correr. Me da tranquilidad mental eso para hacer mi trabajo.