Carrera coches: Al Attiyah y Loeb companeros y rivales

Se han producido cambios en el panorama habitual antes del Dakar debido a un mercado de fichajes particularmente activo en la categoría llamada ahora Ultimate para la 46ª edición del Dakar así como para la temporada 2024 del W2RC. Del 5 al 19 de enero en Arabia Saudí, Nasser Al Attiyah y Sébastien Loeb, protagonistas del gran duelo los dos últimos años, se enfrentarán por primera vez con el mismo coche, el Hunter T1+ del equipo Prodrive.

Aunque el clan Toyota ha perdido al capitán catarí que le consiguiera tres trofeos, sigue contando con un equipo de lujo con Yazeed Al Rajhi, Lucas Moraes y Giniel de Villiers, a los que se suman Guerlain Chicherit, Guillaume de Mevius y Seth Quintero, los nuevos fichajes de este año.

También estarán bien presentes en la pugna Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz, varias veces campeones de la prueba, al volante de un Audi híbrido. X-Raid probará igualmente suerte con Vaidotas Žala y Krzysztof Hołowczyc, sin olvidar Century con Mathieu Serradori o a MD Rallye con Christian Lavieille y Simon Vitse. Por su parte, Ford se estrena en el Dakar con Nani Roma al volante de su prototipo.

A lo largo de la temporada 2023 hemos asistido a grandes cambios en el orden establecido del mundo rally raid. Nasser Al Attiyah parecía estar cómodamente instalado en la cima en compañía de su copiloto Mathieu Baumel, con cinco títulos del Dakar en su haber, tres de ellos conquistados al volante de un Toyota Hilux, cuya versión T1+ ha demostrado ser igual de fiable que eficaz. Sébastien Loeb emergía como su gran contrincante, tras pisarle los talones en las dos últimas ediciones (2º), posición bien conocida desde 2017, año en el que se quedaba detrás de Stéphane Peterhansel, su entonces compañero de equipo en Peugeot. El resto del año, el dúo se mostró igual de voraz, al adjudicarse Al Attiyah y Loeb 24 de las 34 etapas disputadas en W2RC, con un marcador de 14 a 10 a favor del primero.

El campeón del mundo no solo conservaba su título, sino que sorprendía al dejar el equipo Overdrive TGR por el equipo Prodrive, que ha logrado en tan solo tres temporadas desarrollar un Hunter T1+ ultracompetitivo. Los dos grandes de la disciplina se encuentran, por lo tanto, en el seno de la misma estructura, en igualdad de condiciones, convirtiéndose en aliados por la ley de los fichajes, sin dejar de ser rivales por el título más prestigioso de la temporada.

Sin embargo, el duelo esperado entre los Toyota y los Hunter no mermará las ambiciones de otros competidores. La edición de 2023 fue jarro de agua fría para los pilotos de Audi, pero el rendimiento de los RS e-Tron E2 ofrece grandes esperanzas, siempre y cuando no falle la fiabilidad. Lo que está claro es que Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz y Mattias Ekström tienen lo que hay que tener para mantenerse en lo más alto de la clasificación. La fiabilidad resultará también esencial para el prototipo desarrollado por Ford y que estará en las manos expertas de Joan «Nani» Roma, ganador en motos en 2004 y en coches en 2014. En Mini X-Raid, las oportunidades de destacar se reparten entre los veteranos expertos Vaidotas Žala y de Krzysztof Hołowczyc, en su retorno, y la audacia de la juventud de la mano del español Pau Navarro. Los pilotos en dos ruedas motrices tampoco se contentarán con ser meros espectadores. Aunque el fabricante sudafricano Century tenga ya un pie en la categoría T1+, también cuenta con Mathieu Serradori para un último asalto de altos vuelos en CR6, sin olvidar a Laia Sanz pendiente aún de mostrar su pleno potencial en la carrera. El equipo MD Rallye, comprometido con la promoción de los vehículos de dos ruedas motrices, ha concebido esta temporada una versión Evo 5 de su buggy Optimus y podría apuntar al Top 10 con Simon Vitse o Christian Lavieille.